Si la aguja del amor oscila demasiado entre
los estado de ánimo,
Tanto que has de pensar que todo se
derrumbara,
Tanto que el amor ya parece una tortura
escogida de gratis
Tanto que el café se volvió tu compañero
Que el humo del cigarrillo es tu aire
Que la oscuridad de la noche es tu única compañera
comprensible
Si aquella aguja se mueve como en un terremoto
amoroso
Ponle el dedo, párala en seco, mira adelante
Que la razón de ello está en frente
Y has lo mismo con la persona
Tómala del hombro, dale la media vuelta, grítale
en la cara que la amas
Y así, caminado de la mano, contando los
pasos todo se restaurara.