viernes, 20 de diciembre de 2013

Brújula

Si la aguja del amor oscila demasiado entre los estado de ánimo,
Tanto que has de pensar que todo se derrumbara,
Tanto que el amor ya parece una tortura escogida de gratis
Tanto que el café se volvió tu compañero
Que el humo del cigarrillo es tu aire
Que la oscuridad de la noche es tu única compañera comprensible
Si aquella aguja se mueve como en un terremoto amoroso
Ponle el dedo, párala en seco, mira adelante
Que la razón de ello está en frente
Y has lo mismo con la persona
Tómala del hombro, dale la media vuelta, grítale en la cara que la amas
Y así, caminado de la mano, contando los pasos todo se restaurara.

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